Autoridades del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, también llamado Senafront, confirmaron el hallazgo de 18 cadáveres de migrantes venezolanos en una fosa ubicada en pleno corazón de la selva del Darién.
Oriel Ortega, comisionado en jefe del Senafront, confirmó el descubrimiento.
Según Ortega, la hipótesis que manejan es que las mismas personas que los contactan, los llamados coyotes, una vez en la selva, los despojan de sus pertenencias, los violan y si hay resistencia hasta los asesinan.
Elías Cornejo, coordinador de proyectos del Servicio a Migrantes de Fe y Alegría Panamá, contó a través del informativo Contacto Sur que cruzar la peligrosa selva del Darién, se ha considerado una de las rutas migratorias más peligrosas en América del sur.
"Entre enero y el 10 de agosto de 2022, las autoridades migratorias en Panamá reportaron que más de 108.000 habían ingresado a la región del Darién", dijo Cornejo.
Aseguró que entre ellos, 70.000 personas son de origen venezolano. Por otra parte, destacó que cerca de 20.000 son menores de edad, según cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá.
A los venezolanos les siguen los haitianos y los cubanos, con unos 4.821 y 3.133, respectivamente, que entraron a Panamá a través de la selva del Darién entre enero y julio pasados.
Centroamérica es desde hace años una ruta para personas en movilidad procedentes de todo el mundo que se dirigen principalmente a Estados Unidos, pero al mismo tiempo su Triángulo Norte -compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador- es origen de miles de migrantes que buscan el «sueño americano» estadounidense.
A finales de julio, el secretario general de la Cruz Roja Internacional, el nepalí Jagan Chapagain, afirmó a la agencia EFE, que el flujo migratorio irregular «está aumentando drásticamente» en Centroamérica y México.
La migración en América Latina y el Caribe aumenta cada semana. Según las estimaciones de UNICEF, para finales de este año más de 3.500.000 niños, niñas y adolescentes se verán afectados por los flujos migratorios.
Oriel Ortega, comisionado en jefe del Senafront, confirmó el descubrimiento.
Según Ortega, la hipótesis que manejan es que las mismas personas que los contactan, los llamados coyotes, una vez en la selva, los despojan de sus pertenencias, los violan y si hay resistencia hasta los asesinan.
Elías Cornejo, coordinador de proyectos del Servicio a Migrantes de Fe y Alegría Panamá, contó a través del informativo Contacto Sur que cruzar la peligrosa selva del Darién, se ha considerado una de las rutas migratorias más peligrosas en América del sur.
"Entre enero y el 10 de agosto de 2022, las autoridades migratorias en Panamá reportaron que más de 108.000 habían ingresado a la región del Darién", dijo Cornejo.
Aseguró que entre ellos, 70.000 personas son de origen venezolano. Por otra parte, destacó que cerca de 20.000 son menores de edad, según cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá.
A los venezolanos les siguen los haitianos y los cubanos, con unos 4.821 y 3.133, respectivamente, que entraron a Panamá a través de la selva del Darién entre enero y julio pasados.
Centroamérica es desde hace años una ruta para personas en movilidad procedentes de todo el mundo que se dirigen principalmente a Estados Unidos, pero al mismo tiempo su Triángulo Norte -compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador- es origen de miles de migrantes que buscan el «sueño americano» estadounidense.
A finales de julio, el secretario general de la Cruz Roja Internacional, el nepalí Jagan Chapagain, afirmó a la agencia EFE, que el flujo migratorio irregular «está aumentando drásticamente» en Centroamérica y México.
La migración en América Latina y el Caribe aumenta cada semana. Según las estimaciones de UNICEF, para finales de este año más de 3.500.000 niños, niñas y adolescentes se verán afectados por los flujos migratorios.
Con información de EFE
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