El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, instó a Rusia a crear corredores humanitarios en Mariúpol, Ucrania, con un alto el fuego garantizado para que la población pueda ser evacuada.
A través de un comunicado difundido este viernes, la comunidad indicó que "la UE apoya el llamamiento de Ucrania al Kremlin para que permita la evacuación segura de los civiles de Mariúpol".
Resaltó que deben crearse de forma inmediata corredores humanitarios, "con las necesarias garantías de alto el fuego", desde la planta siderúrgica de Azovstal, y otras zonas de la ciudad, hasta otras partes de Ucrania.
"A pesar de la carnicería infligida por Rusia, más de 100.000 civiles permanecen en Mariúpol, incluidos hasta mil que pueden haberse refugiado en la planta de Azovstal, defendida por las Fuerzas Armadas de Ucrania", deta Borrell.
Asimismo, insistió en la necesidad de garantizar un acceso "libre y seguro" a quienes prestan asistencia humanitaria, de acuerdo con los principios básicos de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Borrell detalló que "desde hace semanas, el mundo es testigo de un cruel ataque ilegal en Mariúpol por parte de Rusia que ha llevado a la destrucción a gran escala de la ciudad y que ha incluido atrocidades contra los civiles, bajo el retorcido pretexto de 'liberar' la ciudad".
Puntualizó que miles de sus habitantes han sido deportados a Rusia o desplazados por la fuerza a las zonas no controladas por el Gobierno de Ucrania.
Finalmente, elogió al país afectado "por sus esfuerzos para encontrar una solución diplomática para la evacuación de los civiles y lamentamos que Rusia no esté correspondiendo", concluyó.
A través de un comunicado difundido este viernes, la comunidad indicó que "la UE apoya el llamamiento de Ucrania al Kremlin para que permita la evacuación segura de los civiles de Mariúpol".
Resaltó que deben crearse de forma inmediata corredores humanitarios, "con las necesarias garantías de alto el fuego", desde la planta siderúrgica de Azovstal, y otras zonas de la ciudad, hasta otras partes de Ucrania.
"A pesar de la carnicería infligida por Rusia, más de 100.000 civiles permanecen en Mariúpol, incluidos hasta mil que pueden haberse refugiado en la planta de Azovstal, defendida por las Fuerzas Armadas de Ucrania", deta Borrell.
Asimismo, insistió en la necesidad de garantizar un acceso "libre y seguro" a quienes prestan asistencia humanitaria, de acuerdo con los principios básicos de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Borrell detalló que "desde hace semanas, el mundo es testigo de un cruel ataque ilegal en Mariúpol por parte de Rusia que ha llevado a la destrucción a gran escala de la ciudad y que ha incluido atrocidades contra los civiles, bajo el retorcido pretexto de 'liberar' la ciudad".
Puntualizó que miles de sus habitantes han sido deportados a Rusia o desplazados por la fuerza a las zonas no controladas por el Gobierno de Ucrania.
Finalmente, elogió al país afectado "por sus esfuerzos para encontrar una solución diplomática para la evacuación de los civiles y lamentamos que Rusia no esté correspondiendo", concluyó.
Con información de AFP
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