Luis Bolívar: El triunfo del temple. Francisco Javier Rodríguez firma una gran actuación.

Luis Bolívar: El triunfo del temple. Francisco Javier Rodríguez firma una gran actuación.

El diestro colombiano Luis Bolívar ha estado a un nivel muy alto en la segunda corrida de la feria del Sol en Mérida, cuajando una faena de un temple excepcional, compartiendo la puerta grande con el rejoneador Francisco Javier Rodríguez.

La corrida de Campolargo fue de menos a más, destacando la nobleza y clase del cuarto, y la bravura de quinto y sexto.

Leonardo Benítez cumplió con oficio y experiencia, ante un lote complicado,  un primer toro al que lanceó voluntarioso, le banderilleó con facultades, destacando un ajustado par al quiebro. Muleta en mano, Benítez se dobló con temple y le toreó con suavidad en varias tandas de pases largos y templados, con un toro difícil con el que estuvo muy por encima, así como con el cuarto, un toro complicado al que el diestro venezolano consiguió abrirle los caminos en varias series de pases llevando en línea sin atacar mucho la embestida, para asentar al animal y luego encontrarle las alturas correctas para, más enfibrado el torero ligar pases de gran trazo. Una pena los fallos con la espada.

Volvía a Mérida el colombiano Luis Bolívar tras su presentación en el año 2009. Sobrado de oficio y cuajo, ya mostró su disposición al saludar con dos largas cambiadas de rodillas a su primero, lanceando con cadencia a la verónica, para mostrarse muy por encima de un toro mansurron que se escupía de las suertes. Bolívar, echando mano de un valor sereno, le buscó las vueltas para lograr sujetar al toro, ligandole muletazos llenos de clase y buen gusto, encelando al astado  dejarndo a muleta puesta por delante. Muchos méritos que no tuvieron recompensa por una estocada al encuentro defectuosa. 

Lo grande vendría con su segundo toro, "Triunfador" al que cuajó una faena en la que toreó muy bien a la verónica ( ha crecido mucho este torero con el capote) para abrir la faena con una serie de derechazos de rodillas perfectos, para ligar por ambos pitones muletazos largos, templados, toreando con cadencia y estética. Faena grande de Bolívar que tuvo su punto álgido en dos tandas de naturales espléndidas, de concepto puro, jugando el torero perfectamente con las alturas y los terrenos. 

El toro, respondió al buen toreo del colombiano, siendo indultado, gracias entre otras cosas a las manos sabias en las que cayó. 

Rafa Rodríguez cortó una valiosa oreja de un bravo toro al que toreó con temple, encelando de salida con suavidad y oficio, destacando en un tercio de banderillas vibrante en el que dos de ellas, al violín le salieron bordadas, toreando a caballo con temple y de estar más certero con el rejón de muerte pudo pasear más trofeos. 

Por su parte, Francisco Javier, se mostró centrado, con oficio, clavando en todo lo alto buenas banderillas, citando con pureza, dando el pecho de sus cabalgaduras, con un par a dos manos sencillamente formidable, tras un rejón efectivo cortó dos orejas de peso. 

Los forcados amadores de Elvas, destacaron en una buena pega al primero de los toros de rejones. Al principio de la corrida se rindió un merecido homenaje al rejoneador Javier Rodríguez que dio una ovacionada vuelta al ruedo.

Ficha de la corrida.

Plaza de toros de Mérida.
Sábado 27 de febrero de 2022.
Segunda corrida de feria.
Más de media entrada en tarde nublada y con algo de lluvia.
Toros de Campolargo, segundo y quinto con el hierro de Rancho Alegre, bien presentados. Complicado el primero, mansurrón el segundo, noble y soso el tercero, noble, con clase y temple el cuarto "Triunfador" número 254, castaño oscuro, que fue indultado. Quinto y sexto para rejones, bravos y encastados.
Pesos: 430, 450, 515, 445, 450 y 450 kilos.
Leonardo Benítez, de azul rey y oro: Palmas y silencio.
Luis Bolívar, de verde botella y oro: Palmas y dos orejas simbólicas.

Rejoneadores:
Rafa Rodríguez: Oreja.
Francisco Javier Rodríguez: Dos orejas.
Las cuadrillas cumplieron bien.
Luis Bolívar y Francisco Javier Rodríguez salieron a hombros por la puerta grande.

Crónica de Víctor Eduardo Ramírez Molina "Vitico"

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