Un total de 79 indígenas entre adultos y niños, pertenecientes a la comunidad San Isidro de la comunidad jivi denuncian que el grupo subversivo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), les obligaron a abandonar la población de Puerto Páez y La Macanilla, municipio Pedro Camejo en el estado Apure.
En la actualidad, los desplazados están situados en la plaza Boyacá, en Guasdualito, frontera con Colombia, donde algunos duermen en chinchorros y aseguran ameritan asistencia por parte de los entes gubernamentales.
Un total de 51 adultos, incluida una embarazada, y 28 niños, salieron de su comunidad originaria, luego se desplazaron hacia San Fernando, capital del estado Apure. Posteriormente, se mantuvieron durmiendo a orillas del río Matiyure, municipio Achaguas. En la actualidad, este grupo de los indígenas jivi duermen en chinchorros colgados a los árboles de la mencionada plaza.
Los agraviados manifiestan necesitar ayuda. Solicitan mosquiteros, chinchorros y comida. "No tenemos recursos para defendernos. Estamos huyendo porque la guerrilla está matando gente, más o menos 37 personas. Nuestra comunidad ha perdido mucha gente, venimos huyendo. Abandonamos nuestras casas, solo con la ropa que cargamos puesta", aseguró para La Patilla, el profesor Crisanto Hernández, miembro de la referida comunidad originaria.
Hernández rechazó la criminalización de los pueblos indígenas. "Los elenos invadieron nuestro territorio, nos sacaron de nuestras viviendas. Los ganaderos nos denunciaron ante los elenos. En nuestra tierra criollos y bachaqueros se dedican al robo y reventa de carne en Puerto Páez, y nosotros pagamos las consecuencias", declaró.
El alcalde de Puerto Carreño, capital del Departamento Vichada en Colombia, denunció que entre el 11 y el 15 de enero la llegada masiva de venezolanos, ante el conflicto armado entre las Farc y el ELN en Apure y Arauca.
Aseguró que 1.000 ciudadanos se encuentran en tierra colombiana, donde están solicitando asistencia, ante los enfrentamientos reportados en Apure entre los grupos guerrilleros.
En la actualidad, los desplazados están situados en la plaza Boyacá, en Guasdualito, frontera con Colombia, donde algunos duermen en chinchorros y aseguran ameritan asistencia por parte de los entes gubernamentales.
Un total de 51 adultos, incluida una embarazada, y 28 niños, salieron de su comunidad originaria, luego se desplazaron hacia San Fernando, capital del estado Apure. Posteriormente, se mantuvieron durmiendo a orillas del río Matiyure, municipio Achaguas. En la actualidad, este grupo de los indígenas jivi duermen en chinchorros colgados a los árboles de la mencionada plaza.
Los agraviados manifiestan necesitar ayuda. Solicitan mosquiteros, chinchorros y comida. "No tenemos recursos para defendernos. Estamos huyendo porque la guerrilla está matando gente, más o menos 37 personas. Nuestra comunidad ha perdido mucha gente, venimos huyendo. Abandonamos nuestras casas, solo con la ropa que cargamos puesta", aseguró para La Patilla, el profesor Crisanto Hernández, miembro de la referida comunidad originaria.
Hernández rechazó la criminalización de los pueblos indígenas. "Los elenos invadieron nuestro territorio, nos sacaron de nuestras viviendas. Los ganaderos nos denunciaron ante los elenos. En nuestra tierra criollos y bachaqueros se dedican al robo y reventa de carne en Puerto Páez, y nosotros pagamos las consecuencias", declaró.
El alcalde de Puerto Carreño, capital del Departamento Vichada en Colombia, denunció que entre el 11 y el 15 de enero la llegada masiva de venezolanos, ante el conflicto armado entre las Farc y el ELN en Apure y Arauca.
Aseguró que 1.000 ciudadanos se encuentran en tierra colombiana, donde están solicitando asistencia, ante los enfrentamientos reportados en Apure entre los grupos guerrilleros.
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