Cerca de dos meses sin agua potable han estado los habitantes de algunas comunidades del municipio Sucre en el estado Mérida, quienes deben caminar hasta ríos para recoger agua y llevarla en recipientes hasta sus hogares.
Denuncian que en plena pandemia del Coronavirus atraviesan una situación desesperante. Son al menos 12.000 hogares afectados.
Personas mayores hacen el esfuerzo con carretillas y tobos llenos de agua que trasladan bajo el intenso sol, caminan distancias kilométricas para poder preparar sus alimentos.
En todas las calles se observan las personas con recipientes: niños y ancianos, en un lugar donde quienes más sufren son las personas discapacitadas y mayores al no tener capacidad para recogerla ni alguien que los ayude.
Los habitantes de Lagunillas y San Juan van hasta los ríos y quebradas en El Rincón para lavar la ropa. Quienes trabajan deben pedir permiso para ir hasta esos sitios lejanos en busca del preciado líquido.
"Nosotros somos del sector San Benito, allá llega cada 8 y 15 días el agua, pero tenemos dos meses en este momento, en Aguas de Mérida dicen todo el tiempo que son las válvulas", expresó Yubisay Díaz desde una quebrada en San Miguel.
Al lado de ella vive el abuelo de su esposo, aseguró que cuando va la cisterna y si ellos no están el señor se queda sin agua.
"¿Quién le carga agua?, es una situación muy difícil para la comida y para todo, con esta pandemia uno necesita agua, por eso es que cada día son más los afectados", agregó.
Katherine Ortega tiene cuatro hijos, cada día se ve en la obligación de ir a una quebrada para recoger agua, bañar a los niños, lavar la ropa y cocinar, explicó que en todo el municipio Sucre suspendieron las actividades escolares por este problema.
La alcaldía y aguas de Mérida han diseñado un plan de contingencia y a través de cisternas envían agua a las comunidades, pero es insuficiente abastecer a todos los hogares.
Ana Guillen, habitante del sector La Alegría en Lagunillas, dijo que desde hace 22 días no han obtenido respuestas del gobierno local.
Son varios años durante los cuales las personas han sufrido por este mal con los servicios públicos, pero, todo se agudizó hace más de 20 días cuando la tubería presentó una rotura en el acueducto que suministra agua a estas dos poblaciones.
Sin electricidad
La mañana de este jueves el sistema eléctrico sufrió daños, quedando toda la población de Lagunillas sin este servicio, los habitantes dicen que es una calamidad vivir sin agua y sin luz, en una zona donde las telecomunicaciones y el servicio de internet es precario, al igual que el transporte público.
Aseguran que todos los días les suspenden entre 4 y 5 horas el servicio eléctrico, problema que vienen arrastrando desde hace siete años.
"Ya estamos cansados de este problema y nadie dice absolutamente nada", precisó.
Sucre no es el único municipio que presenta este tipo de inconvenientes, ya que estos problemas se extienden a los otros 22 de la región y ninguna institución con competencia se ha dedicado a resolver realmente los problemas, mucho menos los alcaldes de cada zona.
Fuente: Caraota Digital
0 Comentarios